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13 de diciembre de 2007

TOPAZIO

Titulo: "Equilibrio"
Técnica: Acrílico sobre canvas
Tamaño: 48" x 24"


En el taller de Topazio
Ridgewood, New York

Pintura de fondo:
"Bailando conmigo mismo"
Técnica: Acrílico sobre canvas
Tamaño: 50" x 32"


La seducción del cubo

Los cuadros de Topazio son matemáticos. En cada pintura, él busca el equilibrio perfecto y la armonía. Aplicando sus conocimientos matemáticos, crea sus cuadros a partir del cubo. Un cubo, o hexaedro regular es un poliedro de seis caras cuadradas congruentes. También son llamados sólidos platónicos, cuerpos platónicos, cuerpos cósmicos, sólidos pitagóricos, sólidos perfectos. Términos estos que vinculan la filosofía del pensamiento con el arte. Topazio entiende a la perfección esta ecuación y desde ahí incursiona con éxito en la creación de sus obras. Lo viene haciendo desde muy joven, como una forma de expresar sus sentimientos. Nunca estudió pintura. Topazio tiene una mezcla de sangre india con europea. Su padre se declara descendiente de los incas y el origen de su madre se remonta allende los mares, a la lejana Europa. Topazio nació en Ambato, una ciudad ubicada en la sierra del Ecuador, muy cerca de la capital del país, Quito, en Sudamérica. Se recuerda como un niño hiperactivo y muy receptivo, al que le fascinaban los números. Tal es así que mientras el maestro dictaba su clase de matemáticas, Topazio transformaba las palabras en figuras y podía resumir lo dicho con solo mirar sus dibujos. Su amor por las ciencias exactas le colocaron en el sitio de honor como el mejor estudiante de Cálculo Matemático y Dibujo Técnico. Y ese mismo amor le llevó a convertirse en un profesor de estas ciencias. Como se dijo, su afición por el arte nació con Topazio, pero no es hasta que descubre la literatura y los grandes escritores, que decide pintar a través de los números. Una nueva ecuación: literatura, números, pintura, ciencia, arte. Es un autodidacta, porque más cree en sus propias capacidades y esto lo convierte en único. Es original porque sus cuadros proyectan su propia vida: tienen bases de Cábala y literatura india, reflejan creación y destrucción. Sus cuadros tienen música, la música inca que usa de fondo cuando pinta. Si se miran con detenimiento sus lienzos, se puede ver en ellos, una línea continua que atraviesa por toda lo creado: es la energía que emana y choca y se dispersa y cobra velocidad o se detiene. Es esta energía la vitalidad del pintor y es la vida en constante fluir, en un devenir de razones y sentimientos. Topazio dice que en su obra mezcla lo primitivo con lo moderno, con el predominio del número 32, que de acuerdo a la Cábala son los Caminos de la Sabiduría y es la primera manifestación de la voluntad creadora. Aryeh Kaplan en su traducción del Libro de las Formaciones dice que el Universo fue creado a través de tres libros: texto, número y comunicación. “Pues si bien con los diez primeros dígitos puede numerarse todo lo posible, la conjunción de números y letras revela la misteriosa relación que los une, no sólo porque las letras conforman palabras, sino porque igualmente esas palabras a su vez se corresponden con números concretos, y con ellos se organizan diversas transposiciones y nuevas palabras derivadas de la propia magia del lenguaje y las cifras exactas”. Ésta es la obra de Topazio. No nos olvidamos de los colores, con su lenguaje propio. El pintor permite que en sus cuadros predomine el color naranja, porque es el color que se acerca mucho al significado del cosmos. Sin duda, Topazio ama los números, porque de uno se puede hacer millones y con uno “se queda el corazón”.

Fotografía: Karla Coreas